sábado, 30 de enero de 2016

POR QUÉ LEVANTAR IGLESIAS NUEVAS

Porqué levantar obras nuevas.
                                             Hechos 8:4-8                      Elid Magaña
Hace algunos años, se trabajaba con la escuela dominical  fuera de la iglesia estableciendo campos blancos, y se lograba muy buena asistencia de niños, los cuales aceptaban al Señor; luego se celebraban los famosos trimestres y se invitaba a los padres de los niños a dicha fiesta, oportunidad que se aprovechaba para predicar el evangelio a los adultos, cuando ellos se convertían al evangelio, se hacía la escuela dominical de niños, y ese campo blanco se convertía en una nueva obra. obra.
     De esa manera la escuela dominical en los campos blancos ayudó mucho para el ensanchamiento de la obra de Las Asambleas de Dios. Ese método todavía puede funcionar si tenemos una visión clara de lo que queremos. Si queremos que la obra
Nacional logre llegar al objetivo deseado de multiplicidad de creyentes, se hace necesario que levantemos nuevas obras, lo contrario a esto traerá estancamiento. Por esa razón es bueno y necesario que levantemos nuevas obras:

I.      Porque esa  es la voluntad de Dios.
A.    Jesús nos enseña que la salvación de los samaritanos estaba dentro de la voluntad de Dios.
B.    El Señor pidió a sus discípulos que levantaran la mirada para que se dieran cuenta que los campos estaban listos para la siega.
C.    Cuando hubo persecución en la iglesia de Jerusalén, los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio no en templos evangélicos, sino en las calles o en las plazas, y en algunas ocasiones en  las sinagogas judías. Y así ganaban almas para Cristo y formaban nuevas iglesias.
D.    El Espíritu Santo desea que levantemos nuevas obras. Por eso  dijo en la iglesia de Antioquía:”Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado”
E.     Es la voluntad de Dios que usemos todos los métodos y elementos necesarios para que levantemos nuevas congregaciones.
F.     Nuestros pioneros cumplieron con ese llamado de fundar nuevas congregaciones. Íban como dice el Salmo 126:6  Andando, llorando, y  llevando la preciosa semilla del evangelio. Algunos de nosotros vimos al hermano Arturo Limbal llorando por las almas perdidas mientras manejaba su vehiculo por las calles de nuestro país.
G.    Muchos pastores  tenemos alguna iglesia que otro levantó, con sufrimientos, lagrimas y hasta golpes físicos; y gracias a ellos tenemos iglesia donde pastorear, hagamos nosotros lo mismo, levantemos nuevas obras, en los lugares donde no tenemos iglesias.
II.      Porque eso confirma nuestro llamado.
A.          Nadie puede poner en tela de duda el llamado ministerial del apóstol Pedro, si en su primer mensaje gano para Cristo como tres mil personas.
B.          No se puede negar el ministerio de Felipe cuando llegó a Samaria, cuando él predicaba a Cristo, la gente lo escuchaba con atención, y veían los milagros que y señales que él hacía, cuando echaba fuera los espíritus inmundos, y cuando los paralíticos y cojos eran sanados. La gente creía al evangelio y se bautizaban en agua. Los hechos confirmaban su llamado.
C.          Si algún hermano tiene la habilidad para ganar almas para Cristo, este debe ser ayudado por su pastor y orientándolo para que vaya al ministerio, y tenga la oportunidad de levantar obras nuevas para la gloria de Dios.
D.          Cuando el apóstol Pablo llegó a Efeso mostró con hechos su capacidad para levantar una nueva obra, y estuvo predicando por tres meses en una sinagoga judía, y después se trasladó con todo y congregación, a la casa de uno llamado Tirano, ahí predicó la palabra de Dios por dos años. Hechos 19: 8- 12 Despues dejo como pastor  de la iglesia a Timoteo. 1° Timoteo 1:3
E.           De esto aprendemos que al abrir nuevas obras, hay que ponerles pastor, para que enseñe a los hermano la doctrina sana y no permita que otros enseñen diferente doctrina.
III.      Porque otros lo han hecho antes que nosotros.
A.          La iglesia que yo pastoreo fue el resultado de una campaña del Hermano RICHARD JEFFREY: el año 1956, y el primer pastor que trabajó duramente fue el hermano Clemente Landaverde, Yo llegué a la iglesia en el año 1982 a mi me toca hacer lo mismo que él. Fundar nuevas obras. Lo estoy haciendo.
B.          Mi Padre tenía como Campo blanco la iglesia de la Chacarita y la iglesia de las crucitas en ese tiempo distrito de Armenia.
C.           Si otro lo han hecho dando muestras de su llamado como evangelistas o pastores, es natural que tomemos el ejemplo y aceptemos el reto. Abramos campos blancos con miras a ser nuevas iglesias.
D.          Nuestros pioneros fundaron nuevas obras, El hermano Enrique magaña anduvo por la zona de Santa ana Con una batería de carro en el lomo una bocina y un reproductor y un amplificador y en ese tiempo él no tenía vehículo. Pero así anduvo predicando por todo nuestro territorio.
IV.      Porque la corporación lo demanda.
A.          Nosotros tenemos que trabajar en la obra del Señor, tenemos que hacer el esfuerzo para que la obra crezca, para que el nombre del Señor sea glorificado.
B.          Tenemos que aplicarnos para alcanzar las metas y objetivos que nos han propuesto nuestras autoridades para el año 2020, si es que el Señor no haya venido todavía. Aunque solo Dios sabe si dichas metas  son realizables o nó.
C.          Hagamos lo que dijo el himnologo, José Hector Aguilar” Trabajemos anhelantes en la viña del Señor, porque hay muchos campos blancos para ir a trabajar y la mies está madura hay que irla a segar, Pronto el tiempo de la siega aquí terminará Himnos Selectos 111
D.          Aunque no lo demandare la corporación, tenemos que levantar nuevas obras porque de lo contrario nos estancaremos. Y corremos el riesgo de que se proliferen otras doctrinas falsas y dañinas a la moral cristiana.

Conclusión:

Debemos levantar obras nuevas porque es la voluntad de Dios,  eso confirma nuestro llamado,  otros lo han hecho antes que nosotros,  la obra lo demanda y nosotros tenemos un llamado de Dios para el ministerio

jueves, 21 de enero de 2016

UNA CARTA AL DESANIMADO.



Quizás nunca habías estado en una situación como la que estás pasando ahora. Es posible que te sientas solo y desanimado, pensando que de nada sirve lo que haces. 

No sientes la alegría que antes disfrutabas, hasta has pensado en cambiar de congregación. Ya no sientes que les importas a los hermanos de tu iglesia, ni sientes el mismo amor por la casa de Dios, al grado que ya casi no te congregas, y estás coqueteando con la tentación del diablo. ¿Hasta dónde piensas llegar?

Déjame decirte que estás en grave peligro. Te estás arriesgando mucho a perder todo lo que Dios hizo en tu vida. Será muy bueno que trates de recordar como fueron tus buenos tiempos en el evangelio, cuando te gozabas sirviendo al Señor, cuando derramabas tus lágrimas delante de Dios, o cuando dirigías los tiempos de alabanzas, tal vez te acuerdas como orabas para que el Señor te bendijera, y te ayudara para preparar el mensaje que predicaste. 



"Ya no sientes que les importas a los hermanos de tu iglesia, ni sientes el mismo amor por la casa de Dios, al grado que ya casi no te congregas, y estás coqueteando con la tentación del diablo. ¿Hasta dónde piensas llegar?"

¡Que bonito era!, cuando tenías tu mirada puesta en el Señor. ¡Que momentos mas gloriosos los que vivías! Ahora el Señor te dice: “Recuerda, por tanto, de donde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.” Ap. 2:5. 

Debes reconciliarte con el Señor, y él te volverá el gozo de la salvación, y su espíritu noble te sustentará.
   
Autor: Pastor Elid Magaña



sábado, 16 de enero de 2016

LA VIDA DEVOCIONAL DEL PASTOR.

                               CLAVE PARA EL ÉXITO MINISTERIAL.


           La vida del ministro del Señor difiere en mucho con la de las personas cristianas que no tienen un llamado especial en la obra del Señor, la mayoría de ellas están dedicadas a trabajos diversos, ya sean estos de carácter intelectual, o de otra índole, pero el siervo de Dios ha dedicado su vida al servicio espiritual o eclesiástico, por lo tanto su prioridad es la consagración a Dios; y su accionar está relacionado con Dios y la iglesia, y en virtud de esto, el siervo toma con mucho amor, reverencia, y entrega sacrificial:

1-El Estudio y meditación de la palabra inspirada de Dios.
        Al hablar de la vida devocional del siervo del Señor como clave para el éxito ministerial, estamos pensando en la lectura y estudio de las sagradas escrituras, en la entrega de su vida a la contemplación y admiración reverente de la palabra inspirada de Dios, y de embeberse en las profundas aguas de la sagrada voluntad del Señor, plasmada en las páginas del sagrado libro.
       Es un privilegio maravillosamente grande para el ministro del Señor como para todo creyente, el poder deleitarse en la ley de Jehová, y en ella meditar de día y de noche, pero es mas glorioso cuando a través del estudio de la palabra, siente que el Señor está hablando a su propia vida y toca sus sentimientos y emociones, y quebranta todo su ser produciendo lagrimas mescladas con adoración; cuando esto ocurre: El ministro del Señor toma nuevas fuerzas, sus pensamientos se ponen en orden, el logos se convierte en rema en su misma vida, y de su interior corren ríos de agua viva. 
Razón tuvo el Señor al decir: Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí. Juan 5:39. El ministro Dios que toma con devoción escudriñar las Escrituras, disfruta mas de su relación con Dios, y es mayormente vitalizado en su ser interior. Con Justa razón decía el himnólogo: Oh cantádmelas otra vez, bellas palabras de vida; hallo en ellas mi gozo y luz, que bellas palabras de vida.
Es verdad que en ocasiones sentimos que nos cuesta recordar lo que hemos leído pero ello no quita el efecto de la palabra en nuestra vida. Se cuenta del niño que mandaron a traer agua en un canasto, y al ver que nunca regresaba, su mamá fue a ver al río lo que el niño hacía; al ver el niño a su madre le dijo: ¡Mira mamá! toda el agua se sale, su mamá le dice: ¡mira hijo que limpio está el canasto! Cada vez que el canasto fue expuesto al agua, quedó mas limpio; de igual manera, cada vez que seamos expuestos a la lectura, al estudio y a la meditación de la palabra del Señor, sus efectos serán notables.
Debemos leer la palabra de Dios, no solo para preparar sermones, antes de eso, debemos escuchar el sermón del Señor que viene a nuestra vida mientras estudiamos y meditamos en lo que leemos. Lamentablemente muchos predicadores salen a dar el mismo sermón sin haber leído ni el bosquejo porque no han tenido tiempo para su estudio devocional. Ante esta situación cabe recordar que el ministro que se deleita estudiando y meditando en la palabra del Señor: Siempre tendrá vida porque estará bien plantado junto a corrientes de las aguas de Dios. (Ley de Jehová) Será un siervo de Dios con un ministerio que en su tiempo será fructífero. Su vida ministerial no se marchitará. Tendrá éxito en su ministerio. Escuche una vez decir a un hermano pastor, que había renunciado porque su ministerio había terminado en la iglesia, se le habían terminado los sermones y no hallaba que predicar. Para evitar eso: Debemos leer, estudiar, meditar, y profundizar en las aguas de la palabra del Señor. Salmos capítulo uno y versículos dos y tres, nos da la clave del éxito cuando leemos: Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de agua, que da su fruto en su tiempo; y su hoja no cae; y todo lo que hace prosperará. El ministro del Señor también tiene en su devoción, la oración y el ayuno.

2-Oración y ayuno, parte de la vida devocional del ministro.
      Otro elemento esencial e indispensable en la vida devocional del ministro, es el tiempo que dedica a la oración y al ayuno. En la oración se nota la comunión del hombre con Dios; como siervos de Dios debemos estar bien relacionados con el que nos llamó al ministerio, porque de lo contrario, no hay garantía de éxito en lo que emprendamos.
Hubo ocasión en que visité con otro pastor, la iglesia Sardis, de Las Asambleas de Dios en Soyapango, llegamos como a las ocho de la mañana, el pastor estaba encerrado orando, decidimos esperarlo, se nos llegaron las once de la mañana y el pastor no dejaba de orar, nosotros escuchábamos su voz; llegaron unas hermanas a visitarlo, pero el tampoco salió, las atendió la esposa de él. Nos retiramos de la iglesia y el pastor José Antonio Días siguió orando. Cuando él llegó al Instituto Bíblico Betel, le dijimos que habíamos llegado a su iglesia a visitarle pero que no nos pudo atender, a lo que él respondió con humildad diciendo: perdónenme. Este es uno de los hombres que supieron darle tiempo a la oración y al ayuno.
También tuve el privilegio de celebrar una campaña evangelista con el hermano Pablo Rosales ¡otro hombre de oración y ayuno! Se levantó a las cinco de la mañana a orar, no desayunó ni almorzó, se levantó de la oración hasta la hora de comenzar el culto a las siete de la noche; esto fue por quince días, solo hizo cada día un tiempo de comida a las once de la noche; su mensaje era sencillo pero el poder de Dios se manifestaba, bautizando a los creyentes sin necesidad de tanta terapia pentecostal, mientras él cantaba sus coros alegres, los hermanos danzaban y hablaban en otras lenguas. Sin duda alguna, esto era el efecto del tiempo que le dedicaba a la oración. Encontramos también en las sagradas escrituras, a hombres como el profeta Daniel quien tenía la devoción de arrodillarse tres veces al día, y oraba y daba gracias delante de su Dios, como lo solía hacer antes. Daniel 6:10. Al hombre que tiene la devoción de orar, Dios nunca lo dejará desamparado. 
En cuanto al ayuno, según la biblia, Moisés y Jesús son los campeones. Pero hay momentos que el ministro de Dios, necesita estar respaldado por el ayuno y la oración para salir victorioso frente a los ataques del maligno. Debemos tomar en serio que ayunar sin orar, solo es aguantar hambre; por tal razón el ayuno debe estar acompañado de la oración. Se puede dar seminarios sobre el ayuno y la oración, y ser muy buenos para enseñar sobre dicho tema, pero a la hora de orar o ayunar es donde se enseña con el ejemplo. Como siervos del Señor, llamados para servir en su obra, haremos bien al establecer tiempo para la lectura diaria de la Santa Biblia, la meditación, también la oración y el ayuno como parte de nuestra devoción. No olvidemos que el Señor también apartó tiempo para orar a solas.
3- Consejería, y predicación.
Los ministros del Señor en su devoción, a veces dejan de comer en su tiempo, por ministrar la vida de los creyentes, escucharles sus problemas, darles algún consejo de la palabra del Señor, animarles a seguir en el evangelio y ayudarles espiritualmente, y reconvenirles al reconcilio cuando es necesario ¡Que feliz se siente el siervo del Señor! Al ver a los creyentes que con lágrimas en sus ojos están reconciliando con el Señor, o cuando al hacer el llamamiento ven pasar al frente a los que reciben al Señor como su Señor y salvador. Esto es muy maravilloso para este predicador, ver que las almas se convierten al Señor. Y en su conciencia sabe que ha hecho todo lo que puede con la ayuda de Dios, por alcanzar a esas almas que iban camino al infierno pero que fueron rescatadas por el poder del evangelio. Esta es la vida devocional de un ministro del Señor: Lee, medita, ora, ayuna, aconseja, y predica con vehemencia la palabra del Señor. Los que esto hacen, han encontrado la clave del el éxito ministerial.

Pastor. Elid Dodanim Magana.

viernes, 15 de enero de 2016

CUIDADO CON EL HEDONISMO




CUIDADO CON EL HEDONISMO.

Autor. Elid Magaña.
En la mente de un hedonista y epicureano, existe sobre todas las cosas, el deseo de placer; ya sea físico, o mental y hasta sexual. Aunque no todos los placeres son dañinos para la vida cristiana, como por ejemplo: El placer de triunfar en los deportes, el placer de comer lo que uno quiere sin llegar a la glotonería, el placer de graduar de una carrera académica, y vestir la toga su birrete y la chilca; pero existe también el deseo de placer sexual sin compromiso. Ese es el que mas daño causa en la sociedad y la obra del Señor, es por ello que la iglesia debe estar informada con respecto al hedonismo.
1- ¿Que es el hedonismo?
Es la doctrina filosófica basada en la búsqueda del placer y la supresión del dolor como objetivo o razón de ser de la vida.

Es la doctrina que considera el placer como el fin de la vida, por lo que se deduce que los seres humanos deberíamos dedicarnos exclusivamente a vivir en su eterna búsqueda.
Es una doctrina antiDios y antimoral por cuanto promueve el placer sexual sin reconocer la fidelidad al matrimonio, ni a los principios establecidos por Dios.
En los tiempos del Apóstol Pablo ya existían Los epicúreos con la misma filosofía de buscar el placer y evitar el dolor. Fue con ellos que se enfrentó y les mostró al verdadero Dios .Hechos 17:18
2- ¿Que actitud debe tomar La iglesia?
Debe estar vigilante frente a los embates de estas doctrinas filosóficas hedonistas y Epicúreas filtradas a través de los que se dicen ser cristianos pero no están dispuestos a practicar la santidad que Dios exige a sus seguidores. El Señor dice: Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie vera al Señor Hebreos 12:14
Algunos están en las iglesia pero no les interesa la transformación espiritual y milagrosa, ni la nueva criatura en Cristo sino que andan tras los placeres de la carne, Como buscando a quien devorar, con quien fornicar o adulterar.
El Señor nos exhorta cuando nos dice:” No cometerás adulterio” Éxodo 20:14. También dice: Huid de la fornicación.1º Corintios 6:18. Pero el hedonismo, y el epicureismo, no huye de la fornicación ni del adulterio; el hedonismo busca solamente el placer como fin de la vida en si.
Entre los hedonistas están los que en rebeldía contra Dios y en busca de placer, “aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra la naturaleza. Y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en sus lascivias unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres y recibiendo en si mismos la retribución debida a su extravío”. Romanos 2:26-27
Es urgente que se predique haciendo un llamado a la santidad.
Se ve la urgencia de predicar la palabra de Dios haciendo el llamado a la santidad. El Apóstol Pedro nos dice: “Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais, estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir, porque escrito está: Sed santos, por que yo soy santo”. 1º Pedro 1: 14-16.
3-¿Qué actitud deben tomar los pastores frente al hedonismo dentro de la iglesia? 
No ser tolerantes con la carnalidad, el pastor y La iglesia de Tiatira, fueron tolerantes con una mujer llamada Jezabel, que se decía ser profetisa, ella enseñaba y seducía a los hermanos a fornicar y a comer cosas sacrificadas a los ídolos, Apocalipsis 2:20
El deseo de los placeres carnales no respeta instituciones religiosas, Si comparamos este caso con el de Hechos 17:16 nos damos cuenta que el hedonismo también es idolatra, por lo tanto puede causar daño en la búsqueda del placer en cualquier congregación. En Atenas había hedonismo epicureano e idolatría.
Dios está vigilando el accionar de las personas que no andan conforme al espíritu, sino conforme a la carne. El creyente debe controlar sus apetitos sexuales o se expone al juicio de Dios.
Dios da oportunidad para el arrepentimiento. Apocalipsis 2:21-22 Dice:” Y le he dado tiempo para que se arrepienta, pero no quiere arrepentirse de su fornicación. Ella estaba mas interesada en el placer sexual que en arrepentirse de pecado.
Luego vienen las consecuencias: 
Dios dijo: yo la arrojo en cama, y en gran tribulación a los que con ella adulteran, por no arrepentirse de las obras pecaminosas que con ella cometieron. Y heriré de muerte a sus hijos.
Dios escudriña la mente y el corazón y pagará a cada uno por la maldad de su corazón. Debemos tener cuidado con el hedonismo dentro de la iglesia. Debemos estar conscientes que los placeres del mundo o de la carne nos pueden apartar de Dios, y llevarnos a sufrir consecuencias eternas.,
Conclusión. 
El Apóstol Pedro nos dice: “Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais, estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir, porque escrito está: Sed santos, por que yo soy santo”. 1º Pedro 1: 14-16.



BINOMIO PERFECTO.




EL BINOMIO PERFECTO PARA EL MINISTERI0 SOTERIOLÓGICO.
          
         Binomio: conjunto de dos personas o elementos que suelen actuar juntos o en colaboración por su afinidad. En este caso el binomio lo forman el evangelismo y el discipulado, como elementos afines y coadyuvantes para el ministerio de la salvación de las almas.

Veamos como lo practicó Juan el Bautista.
        Juan el Bautista no inició su ministerio  en el centro de la ciudad, sino en el desierto de Judea,  en lo inhóspito del lugar. A pesar de que conocía la vestimenta de los sacerdotes, no venía   con  sus atuendos, ni de un fariseo, ni de un evangelista moderno, sino como un profeta muy singular: con ropa de pelo de camello y un cinto de cuero alrededor de sus lomos; y comiendo alimentos no comunes, tales como langostas y miel silvestre, pero con un mensaje evangelizador muy poderoso. Esto fue así porque él cumplía la profecía de Isaías 40:3 que dijo: “Voz que clama en el desierto: ‘Preparad  camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios’”
          Juan era “la voz en el desierto, que comunicaba  el evangelio a las masas que venían de Judea y de Jerusalén; predicaba el bautismo de arrepentimiento para perdón de pecados y lograba que la gente confesara sus pecados y se arrepintieran de ellos para obtener el perdón de Dios. Algo muy especial había en la vida y obra de Juan, que atraía a las almas desde diferentes lugares  al  río Jordán, donde confesaban sus pecados.
          En el evangelismo de Juan el Bautista se ve  que ofrecía bautismo, y perdón de pecados a condición de dar frutos genuinos de arrepentimiento. Muchos aceptaron ese llamado, aún fariseos y saduceos.    
Algunos que se convirtieron con el mensaje de Juan fueron elegidos para ser  sus discípulos, y estaban con él, (Juan 1:35) y les enseñaba a orar (Lucas 11:35).Cuando conocieron a Jesús algunos abandonaron a Juan para ser discípulos de Cristo. Andrés, hermano de Simón Pedro, fue uno de los que decidió seguir a Jesús. Cuando los discípulos de Juan decidieron seguir  al Señor, hicieron lo correcto, porque después de eso Juan fue encarcelado, y   decapitado por su mensaje a Herodes: “No te es lícito tener a Herodías, la mujer de tu hermano.” Mateo14: 3-12 Los que siguieron con Juan, estuvieron al cuidado de él cuando estaba encarcelado. Cuando fue decapitado, lo sepultaron dignamente, y le pasaron la información de su muerte al Señor. Él murió pero dejó muchas almas que creyeron su mensaje.
            Se necesitan hombres y mujeres que muestren el llamado de Dios, que ganen almas para el reino del Señor, y que hagan discípulos  que continúen con la misión encomendada. Hoy hemos llegado a tiempos  en que algunos siervos se preparan teológicamente pero no se ve en ellos un llamado de servicio para la salvación de las almas, no se ve que estén dispuestos a morir por la causa del evangelio; sino que ven el ministerio como una profesión de la cual vivir; sería bueno que como requisito para ingresar a los institutos bíblicos se tomara en cuenta si el alumno ha ganado almas para Cristo.
          Podemos decir con el himnólogo,” Cristo quiere mensajeros hoy, que anuncien su verdad, ¿Quién dirá? Señor, yo listo estoy, haré tu voluntad” Se necesitan hombres y mujeres que se lancen al ministerio de la evangelización y discipulado sin importar lo inhóspito de los lugares. Hombres y mujeres que tengan compasión por las almas de los perdidos, que vayan por los lugares donde no hay iglesias; que evangelicen, que hagan campañas, que usen los métodos y técnicas necesarias para salvar las almas de los que van rumbo al infierno; y que los nuevos convertidos no queden abandonados, que se siga un plan de discipulado para que ellos también aprendan la doctrina del Señor, y sean fieles a los principios cristianos.
Gracias a Dios por los pioneros de la Obra, tales como Francisco Ramírez Arbizú, José María Bermúdez, Fernando Monroy, José Irene Granados, Leonidas Lobos, José Elías Magaña, Rigoberto Enrique Magaña -entre otros- que respondieron al llamado del Señor, y salieron por los cantones, evangelizando personalmente,  predicando el evangelio, salvando las almas y sanando a los enfermos; aunque siendo vejados y maltratados, llevaron el evangelio  a los lugares donde se propusieron.
             También es digno reconocer que se haya elaborado un librito de doctrinas y practicas fundamentales de la Biblia, libro con el cual se dio en cierta manera el discipulado para que los nuevos creyentes se fundamentaran en la palabra del Señor y aprendieran a servir en la iglesia. Otro elemento que ha ayudado mucho en el discipulado es la escuela dominical; porque a través de la enseñanza, se logró fomentar la doctrina y darle buen fundamento a la iglesia. Los institutos bíblicos han sido de mucha bendición para los hermanos que sentían la necesidad de prepararse para el evangelismo, y luego discipular de una mejor manera a los hermanos que se convierten al evangelio. Se puede decir con toda seguridad que si queremos que la obra del señor siga triunfando, necesitaremos practicar el evangelismo y el discipulado.

Veamos cómo lo llevó a cabo el Señor.
          Después del encarcelamiento de Juan, vemos a Jesús de Nazaret,  caminando por las calles  polvorientas o empedradas  de Galilea, predicando el evangelio del reino de Dios, y diciendo a la gente que ya es tiempo de que se arrepientan, y  crean al evangelio;
Y así como llamaba a muchos al arrepentimiento, también invitaba personalmente a otros para convertirlos en un grupo selecto que después de pasar por un tiempo de discipulado, los convirtió en apóstoles, los cuales orientarían a la iglesia primitiva.         
          Vale mencionar que al Señor le seguían grandes multitudes, pero él seleccionó solamente doce discípulos a los cuales preparó para que continuaran el ministerio de la evangelización.
           Cuando Él resucitó, le apareció a sus doce discípulos, después a mas de quinientos hermanos. Es decir el Señor tenía muchos creyentes en él, pero también tenía un grupo selecto de discípulos.  1° Corintios 15: 5-7.
           A partir del ministerio del Señor, se puede ver que con el evangelismo en sus diversas maneras, podemos ganar almas para el reino del evangelio, pero con el discipulado le damos estabilidad espiritual, y doctrinal a las personas recién convertidas.       
            Si para Jesús la prioridad eran las almas perdidas,  igualmente la prioridad de los hombres y mujeres que se lanzan al ministerio, o son llamados  del Señor, debe ser ganar  las almas de los perdidos, y discipularles para que no se pierdan.
          En el sermón del monte se puede ver cómo  Jesús hacía uso del evangelismo masivo sin descuidar el discipulado. Mateo 5:1-2  dice: “Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose, vinieron a el sus discípulos. Y abriendo su boca les enseñaba diciendo”…  En esa ocasión, el motivo del sermón no eran sus discípulos sino las multitudes que él veía; sin embargo los doce  se acercaron al Señor y oyeron dicho sermón.  
            El siempre tenía una enseñanza para sus discípulos; en ocasiones, no entendían algunas  parábolas, pero el con ternura les enseñaba, y les explicaba lo que no entendían concerniente al reino de Dios. Es aquí donde se ve la necesidad de aplicar estos dos elementos indispensables para el crecimiento de la obra del Señor. El evangelismo en sus diferentes maneras, y el discipulado.

Veamos cómo se está haciendo hoy.
        Es verdad que algunas iglesias tienen un  plan de evangelismo y discipulado, y se ve su accionar. Los hermanos salen por las colonias a evangelizar, van de dos en dos, invitan a la gente a recibir al Señor y algunos aceptan a Cristo; otros hacen cultos relámpago en determinados lugares y hacen llamamiento, también se hacen campañas evangelísticas, y otros eventos y actividades evangelizadoras pero a pesar del trabajo realizado, no se ve el crecimiento numérico de las congregaciones. Para ejemplo: Si en una congregación de sesenta miembros aceptan a  Cristo cuarenta creyentes, se pensaría que esa iglesia tendría cien miembros, pero la realidad es que por una puerta entran y por otra salen, y la iglesia sigue con sesenta creyentes; luego nos preguntamos ¿Por qué será? ¿En que estaremos fallando? Por otro lado, tenemos algunas congregaciones que se especializan en el proselitismo de creyentes que en el afán de hacer crecer su congregación se llevan a los que pueden convencer, y los insertan en el plan de los encuentros para tenerlos atrapados. Es en vista de eso que se hace necesario llevar a cabo el evangelismo y el discipulado, para que los que se convierten al Señor también sean enseñados para que no se dejen atrapar tan fácilmente de las corrientes heréticas contemporáneas. Vale la pena que trabajemos anhelantes en la viña del Señor, porque hay muchos inconversos que se van a condenar, si logramos que se arrepientan, ellos se pueden salvar, y para que sean creyentes fuertes en la fe, les debemos discipular.   El evangelísmo y el discipulado son elementos afines y coadyuvantes para el ministerio de la salvación de las almas.    
       
   Autor: Elid  Dodanim Magaña.












EL PASTORADO ¿HERENCIA O LLAMADO?



El  PASTORADO ¿HERENCIA O LLAMADO?


     Dentro del contexto eclesiástico, el pastorado es un trabajo de servicio   espiritual conferido por el Señor Jesús; luego los hombre que reciben ese don ministerial lo toman con gran pasión como un privilegio muy noble, y se lanzan a la obra para la cual han sido escogidos;   Las sagradas escrituras nos dicen  en  Efesios 4:11-12  Y él mismo constituyó  a unos  apóstoles; y a otros profetas; a otros, evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo. Es el Señor quien pone en el corazón de algunos hombres y  mujeres el deseo de servirle no solo en el  ministerio pastoral, sino  en el que él mismo quiere que se trabaje.     Cuando el obrero inicia en el ministerio pastoral no siempre recibe una iglesia que pastorear,  lo que recibe es una oportunidad para edificar una iglesia, y en la medida de su trabajo el Señor le bendice, y la obra crece hasta convertirse en una congregación. Estos son los hombres y mujeres que con su trabajo y   consagración a Dios muestran su llamado al ministerio.
    No siempre el hombre  escogido para el ministerio pastoral ha mostrado tener una vocación o una inclinación hacia este ministerio, eso se observa desde el llamado que Dios hizo a Moisés, él  era felíz pastoreando las ovejas de su suegro, no estaba en su mente dirigir a casi un millón de israelitas que necesitaban un guía que les  liberara de la esclavitud del imperio egipcio y les llevara hacia la tierra prometida; según él, Dios debía llamar a otro que pudiera hacerlo, y hasta se atrevió a recomendarle a Dios que fijara sus ojos en Aarón porque él si podía hablar;  pero Dios vio en Moisés al hombre ideal para el ministerio, y por eso lo llamó para que trabajara pastoreando no mas a las ovejas de Jetro su suegro sino al pueblo de Dios.
       Si dirigimos la mirada  al apóstol Pablo, nos damos cuenta que él no tenía ningún interés por ser predicador del evangelio, él se sentía realizado cuando perseguía a muerte a los cristianos, jamás pensó que sería un apóstol de Jesucristo, y si el Señor no lo hubiera llamado, Saulo hubiera seguido empecinado en su mismo proceder, porque vocación para el ministerio de la predicación  y el apostolado nunca se le vio; hasta que el Señor lo llamó.
      También en otros casos, se ve que algunos hermanos  muestran cierta vocación, o algún interés por  el ministerio pastoral, les gusta salir a visitar y orar por los enfermos, predican  bastante bien, y son muy activos en la iglesia pero padecen de algunas debilidades de carácter moral, y si se van al ministerio, poco tiempo duran y dejan un mal testimonio. Pero cuando los  hermanos son llamados o elegidos por Dios,  él mismo pone en ellos esa vocación o esa pasión por servir al Señor.
        Debe entenderse que es el Señor quien escoge a los hombres o mujeres para darles el don ministerial según su propia voluntad,  luego el Espíritu Santo es quien determina el lugar donde el siervo apacentará la iglesia del Señor la cual él ganó con su propia sangre. Hechos 20: 28. La iglesia no es propiedad del pastor, él solamente es alguien a quien el Señor escogió para  pastorear el rebaño; de esto debemos estar consientes todos los siervos de Señor.
            Lamentablemente,  hay algunas personas que ven en el ministerio pastoral, un modus vivendi,   estudian en los Institutos bíblicos o en la universidad,  para hacerse pastores por que creen que  al graduar ya tendrán una iglesia grande que les de buenos dividendos; pero cuando observamos la historia de los grandes hombres de Dios, notamos que ellos tenían el respaldo de Dios aun cuado algunos aprendieron a leer en el Instituto Bíblico,   leían mal las sagradas escrituras pero al predicar Dios les respaldaba porque Él mismo los había llamado.  
         También son dignos de encomio aquellos siervos de Dios hijos de pastor que a pesar de que sufrieron junto a sus padres: la extrema pobreza,  el desprecio de algunas personas, y hasta el descuido de sus padres, pues algunos padres mostraron mas interés en cuidar de la iglesia que de sus propios hijos,  y los abandonaron   con tal de seguir el pastorado de la iglesia que después los echó a ellos sin ninguna misericordia; pero cuando Dios llamó a estos hijos de pastor al ministerio ya sea como pastores, evangelistas, misioneros o maestros de teología, no fueron rebeldes,  y salieron al lugar donde el Espíritu Santo los quiso poner como ministros   de la grey de Dios; también es necesario que los hijos de pastor, no  esperen que el ministerio  pastoral comience hasta que su padre ascienda a la presencia del Señor, porque el ministerio no se recibe como herencia de papá, sino como un llamado o elección de Dios.  Cuando Moisés murió, no dejo como heredero del ministerio a ninguno de sus hijos sino a Josué hijo de Num,  a quien el Señor había elegido, por eso Dios le dijo a Moisés que pusiera sus manos sobre Josue, y  Josué fue lleno del espíritu de sabiduría,  porque Moisés había puesto sus manos sobre él; y los hijos de Israel le obedecieron, e hicieron como Jehová le mando a Moisés Deuteronomio 34:9.
        Si nuestros hijos son llamados  al ministerio pastoral, lo menos que podemos hacer como padres  es orar  pidiendo a Dios la bendición  sobre ellos,  para que no les falte el respaldo de Dios.    Todavía recuerdo cuando el Señor me llamaba, yo no quería entender,  no quería ser pastor, porque veía como sufrían mis padres, veía los desprecios y la pobreza que sufrían, y para colmo de males en una semana santa hubo un hermano que se atrevió a alarme las orejas y castigarme con un lateral de un árbol de café, porque me vio comiendo unos jocotes de conserva  y era día de ayuno en la iglesia y yo estaba dando mal ejemplo.  Me  sentía muy enojado al ver al hermano llegar al culto, creía que los hermanos no eran sinceros con Dios; en ese ambiente me crié, por eso no quería ser pastor, pero el Señor me llamó y tuve   que aceptar el llamado porque  ya me había elegido para darme el ministerio pastoral. Yo no recibí como herencia paternal el ministerio, sino como un llamado del Señor, y los cuarenta y cuatro años de ministerio ininterrumpidos me dan una base para creer que  soy llamado por Dios.
       Al pasar algunos años, se ve la necesidad de preparar a las generaciones que nos van a relevar; porque si el Señor tardara en venir debemos dejar una generación de pastores que conozcan como se trabaja en la obra del Señor, sobre todo, que tengan pasión por las almas, y que estén bien definidos doctrinalmente, que respeten el texto sagrado, y vivan lo que predican. Cumpliendo lo que dice el apóstol pedro: ´´ Cuiden de las ovejas de Dios que han sido puestas a su cargo; háganlo de buena voluntad, como Dios quiere, y no por obligación ni ambición al dinero.´´1º Pedro 5: 2. VP.  También se hace necesaria  la fidelidad en el matrimonio, por que el Señor dice en su palabra:   ´´ Cuiden pues de su propio espíritu, y no sean infieles; pues yo aborrezco al que se divorcia de su esposa y se mancha cometiendo esa maldad. ´´  Malaquías 2: 16. VP. Tanbien el apóstol Pablo le dijo a Timoteo que El obispo debe ser marido de una sola mujer. No ser recasado, solamente en caso de que su esposa haya muerto. Estos versículos nos enseñan como deben ser los siervos  que  nos relevarán; Pero si usted es llamado por el Señor, Él mismo le ayudará capacitándolo para que pueda cumplir con el  ministerio para el cual ha sido llamado. En cuanto a las nuevas generaciones:
      hoy mas que nunca debemos preparar a hombres fieles para la obra del ministerio, que sean capaces tanbien de preparar a otros, porque si no preparamos a esta nueva generación de pastores, evangelistas, maestros y misioneros, corremos el riesgo de que las futuras generaciones de pastores lo sean  no por un llamado  de Dios, sino por una profesión mas.

Autor. Elid Magaña.

SEÑALES DEL LLAMADO MINISTERIAL.


SEÑALES DEL LLAMADO MINISTERIAL
Hechos. 9: 15-17

.   Existen varias maneras de saber si Dios nos ha llamado para que le sirvamos en algún ministerio específico tal como: evangelista, misionero, pastor de una Iglesia, obrero local, o diácono. etc.
     Para saber si alguna persona ha sido llamada a un ministerio especial, sencillamente hay que consultar lo que nos dice la palabra del Señor.

Se entiende que hay hermanos que quisieran servir al Señor en un ministerio especial, pero no se debe confundir los anhelos, con el llamado de Dios. 

 Para ingresar al ministerio, se exigen  condiciones bíblicas irrevocables.
 Veamos algunas de ellas: 

I. Debe saber que es Dios quien escoge a sus ministros.
A. Saulo de Tarso no andaba buscando una Iglesia para pastorearla menos quería ser un apóstol de la Iglesia de Cristo, sin embargo, Dios lo escogió para el ministerio del apostolado. Hechos 9: 1-2-
B. No fue la Iglesia la que escogió a Saulo y a Bernabé para que fueran en su primer viaje misionero a ganar almas para Cristo, si no, el Espíritu Santo el que los escogió, y los envió. Hechos.13: 2-
C. Los que desean servir en un misterio especial, deben saber que es Cristo quien constituye a los que van a ser apóstoles, profetas, evangelistas, y a los que van a ser pastores y maestros. Efesios 4:11-.
D. No es pastor evangelista o misionero el que quiere serlo , sino el que Dios ha llamado para ser ministro del señor.
E. La universidad cristiana, El Instituto Bíblico Betel, y los anexos, orientan a los siervos, pero el llamado ministerial, lo hace Dios. 
F. Si Dios te escoge, no habrá quien te detenga.

II. Debe estar dispuesto a ir donde la obra del Señor lo necesite.
A. El que es llamado al ministerio, no se corre cuando no le dan ofrendas, o no tiene el alimento para su familia, siempre se rebusca, o si no llegan al culto los hermanos, el sale hacer su trabajo, visitando o evangelizando a los inconversos.
B. El que es llamado para servir al Señor en el ministerio, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. 2 Timoteo. 2: 3-
C. El que ha sido llamado al ministerio, va para abrir nuevas Iglesia, y si no gana almas para Cristo, no puede fundar su propia congregación; si no puede fundar una Iglesia, no está dando muestras de su llamado.
D. El creyente que cree que Dios lo ha llamado al ministerio, debe demostrarlo ganando almas para Cristo, viviendo santamente delante del Señor, por que hay quienes tienen capacidad para ganar almas para Cristo, pero tienen mal testimonio y con eso destruyen la obra.
E. Si Dios te ha llamado, irás donde el Señor te necesite, y superarás todos los obstáculos. 

III. Debe cumplir con los requisitos que la Biblia exige. -
A. El Siervo de Dios debe ser marido de una sola mujer. Esto nos enseña que no debe ser adultero en ninguna de sus maneras.1° Timoteo 3:2. Malaquías 2:13-16
B. Los hijos del pastor que están bajo su responsabilidad, deben ser creyentes, y que no sean rebeldes. Tito.1: 6-
C. El obispo debe ser irreprensible como administrador de Dios, que no sea un borracho.
D. Debe ser fiel en el pago de los diezmos y ofrendas: a Dios, y a la corporación; es justo que sea fiel, así como pide los diezmo, que también él los pague. Malaquías 3:10
E. Debe ser un hombre, santo dueño de si mismo.(que tenga dominio propio). Tito.1: 8. 
F. Debe ser bautizado en el Espíritu Santo. Hablando en otras lenguas como lo fue la iglesia primitiva.
G. Si el Señor te llama, él mismo te ayudará para que cumplas con las exigencias bíblicas.

IV. Debe someterse al Espíritu Santo para que le guíe en lo que tiene que hacer por la iglesia. 
A. El Espíritu Santo guía a los siervos de Dios para que prediquen los temas necesarios para la edificación de la Iglesia.
B. El Espíritu Santo es el que fortalece a los siervos de Dios cuando se sienten solos y agobiados por los problemas de la Iglesia.
C. El Espíritu Santo es el que consuela a los pastores cuando hay algún creyente rebelde e irrespetuoso.
D. Si el Señor te llama, aprenderás a someterte al Espíritu Santo.

V. Debe tomar una actitud de reconocimiento hacia los siervos del Señor.
A. Es fácil caer en la trampa del irrespeto a los siervos de Dios, y creer que ya somos tan expertos como ellos, y que no necesitamos el consejo ni de los presbíteros.
B. Debemos orar por los siervos que apasentan la grey de Dios, y pedir al dueño de la mies, que envíe obreros a su mies, por que la mies es mucha, mas los obreros son pocos,( y algunos están muy cómodos.) San Lucas 10:2
C. Hay que reconocer y tener en mucha estima a los siervos de Dios que están en el santo ministerio del Señor, porque si el Señor nos llama al ministerio nos vamos a sentir muy bien cuando otros nos traten con mucha estima. 1° Tesalonicenses 5:12-13
D. Debemos obedecer a nuestros pastores y sujetarnos a ellos por que ellos velan por nuestras almas. Hebreos13:17

Conclusión:
Quien desea ir al ministerio del Señor, Tiene que ser llamado por Dios, ir donde la obra lo necesita, cumplir las exigencia de su santa palabra, someterse al Espíritu Santo, tomar una actitud de respeto por el ministerio de los santos siervos del Señor, y esperar en la voluntad de Dios.
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Pastor. Elid Magaña